el tamaño no importa, mi casa solo tiene 3000 metros

Isabel Gallardo Llergo

El regreso de Callejeros hace dos semanas y tras más de diez años alejados de la pantalla, nos ha devuelto historias surrealistas,personajes inolvidables y familias dignas de estudio. Si en el primer programa de la nueva temporada fuimos testigos de la difícil convivencia entre vecinos de todos los tipos, culturas y edades en el segundo conocimos la cara más oculta y humilde de las 3000 viviendas de Sevilla.

¿Y en el tercer programa? En el tercer programa el equipo de Nacho Medina se ha trasladado a Marbella para ponernos los dientes largos con las mansiones más lujosas de la ciudad. La más cara, una villa de ensueño con 16 baños, 3 cocinas, piscina olímpica, gimnasio, bolera… Y todo ello por el módico precio de 35 millones de euros.

Manolo y Carmen alejándose del problema

Pero también las hay más sencillas, más campechanas, más hogareñas, más recogiditas… Como la de esta mujer danesa que ha crecido en Marbella y ha abierto las puertas de su morada a los reporteros para demostrar que el lujo, como todo en esta vida, hay que pagarlo. Y es que al closing los ricos son como los extraterrestres, todo el mundo cree que existen, pero no se mezclan con nosotros.

Mujer rica con su perro de rica, su puerta de rica y sus plantas de ricaCuatro

La protagonista de esta historia no quiso revelar su nombre. Tal vez porque es danesa y es difícil de pronunciar, tal vez porque teme que Nacho Medina de sus datos en futuras compras… Nunca lo sabremos. Por eso la llamaremos “Piluca”. 

“Piluca” abre la enorme puerta de su casa acompañada de sus dos perros Simba y Kent, ambos de pura raza, no iba a adoptar, ¡qué locura! El primero, un Caniche Toy Apricot, acompaña a su madre humana durante toda la entrevista. La protagonista no suelta al perro ni para hacer la comida, será que le relajan sus carísimos rizos acariciando su blusa de seda…  El otro perro, un Braco de Weimar (que no Neymar), se llama Kent, como uno de los cuarenta y siete condados de Inglaterra, Reino Unido.

“El tamaño no importa, solo son 300 metros de interior”Cuatro

A la entrada, la escultura de un imponente toro de lidia nos saluda, porque como bien dice Piluca “estamos en España, pues un toro”, claro que sí. Después, nuestra protagonista recorre su humilde mansión decorada con todo lujo de detalles, mientras nos cuenta que uno de sus vecinos es, ni más ni menos, que Novak Djokovic. “Me lo encuentro cuando salgo a correr y sabe mi nombre”, dice “Piluca”, orgullosa de saber que en su barrio solo hay ricos como ella.

Llega el momento de hablar del tamaño y no precisamente del de su caniche. La reportera le pregunta si el tamaño de la casa importa, a lo que nuestra adorable rica responde: “para nada, la gente cree que es más feliz teniendo una casa más grande pero no es verdad“. Una increíble reflexión que culmina con un dato revelador: “Esta casa al final son 950 metros el inside y luego la parcela tiene 3000 metros“. Pero el tamaño no importa, ¿no? Perdona que me ría ante esta situación tan heavy que me ha tocado vivir.

No es más rico el que más tiene sino el que menos necesitaCuatro

Si el salón te deja con la boca abierta, la cosa no cambia cuando llegas a la cocina, que ríete tú de la de Dabiz Muñoz en DiverXo. “Piluca” acaricia con delicadeza la kilométrica isla de su cocina y abre sin pudor la nevera enseñándonos su secreto de salud mejor guardado. “Es verdura fermentada, como un probiótico, pero natural. Yo intento que las niñas la tomen todos los días“, dice ella, mientras yo no puedo parar de pensar en los bocadillos de pan con chocolate que me hacía mi abuela al grito de “¡y ahora al parque niña, a ensuciarnos al parque”. 

Probióticos naturales, la especialidad de la casaCuatro

Nuestra simpática rica cierra la nevera y nos presenta a su mochuela, Kristine, una lovely adolescente que está invirtiendo más en su educación que Kiko Rivera en su carrera de DJ. Kristine asiste a uno de los colegios más prestigiosos de Marbella (dicen el nombre, pero no entiendo su pronunciación de ricos). Cada trimestre le sale a su madre por la ínfima e irrisoria cantidad de 6000 euros hay gente que cobra menos al año.

Kristine, adolescente educada y futbolista en sus ratos libresCuatro

Pero, si bien es cierto que a “Piluca” no le duele rascarse el bolsillo para costearle la ESO a su criatura, si le duele desembolsar más de 6000 euros al mes pagando a sus empleados. “Las ventanas no se pueden limpiar tiene que venir un especialista, dos días de trabajo, dos personas, es una barbaridad lo que pagas en dos días, es una locura. Luego el jardinero, la “chica”, no te puedes imaginar… Solo el jardinero son 1500 al mes, en total más de 6000 con todo“, dice esta rica, taciturna por tener que pagarle un sueldo digno a su “chica”, que no es suya, pero un poco sí. 

El vestidor de una rica es como el corazón de Rose en Titanic, está lleno de secretosCuatro

Para “Piluca” la joya de la corona de su hogar es su vestidor. Sin vergüenza ninguna, ella asegura que tiene una colección de más de 150 pares de zapatos. “Algunos todavía con etiqueta”, dice ella mientras tú te grapas la suela a la deportiva porque no puedes permitirte unas nuevas hasta que cobres el jornal. 

Manuel, dueño del único chalet de Las Tres Mil Viviendas

Los bolsos tampoco escasean en esta vivienda. Nuestra rica favorita acumula decenas de ellos y aunque tiene una baratija de D&G valorada en 1000 cochinos euros, presume de su objeto más preciado: un bolso negro que a pesar de ser igual que el que mi madre me trajo el jueves pasado del mercadillo, este vale 6000 euros. “Los de Louis Vuitton son más caros”, dice ella justificándose por su necesaria, acertada e imprescindible compra.

Nunca son suficientes zapatosCuatro

Para terminar con una entrevista de infarto, “Piluca” nos saca al jardín para enseñarnos su piscina olímpica que, según ella, “me gusta porque es como entrar al mar”. Después, coqueta y juguetona revela su secreto: Ha teñido el césped de verde antes de la llegada de los reporteros. “Estaba amarillo y le he puesto un tinte con vitaminas y ya aguanta todo el invierno, mi factura de agua period de 1500 euros, ahora es de 300“, expresa nuestra rica, feliz de haberse ahorrado unos dinerillos en la factura del agua. 

Una picardea que ha conseguido rebajar su factura de agua en más de mil eurosCuatro

Y con esto y un bizcocho, nuestra rica más risueña se despide asegurando que ha hecho su fortuna a base de comprar y vender viviendas de lujo y que ahora mismo su propia casa está a la venta por 7 millones y medio de euros. “Siempre la tasan por lo bajo, pero puede venderse por 8”, asegura, harta de que los tasadores le rebajen unos céntimos al comprador.