Genoveva Casanova, conocida por su relación pasada con Cayetano Martínez de Irujo y recientemente envuelta en rumores sobre su vínculo con el rey de Dinamarca, tiene muy enfadados a los vecinos de la urbanización de Pozuelo de Alarcón, donde actualmente reside.
Desde que salió a la luz su supuesta noche en Madrid con el monarca danés, la atención mediática sobre ella ha aumentado considerablemente. Sin embargo, lo que más ha llamado la atención de sus vecinos es su conducta al pasear a su perro por la urbanización.
En unos audios emitidos por el programa, una vecina expresó su indignación, señalando que la actitud de Genoveva es inaceptable y que afecta la convivencia en el edificio.
Otra residente mencionó haberla visto en múltiples ocasiones dejando los excrementos del perro en lugares inapropiados, incluso en áreas donde juegan los niños.
Al confrontarla, la ex nuera de la Duquesa de Alba habría justificado su comportamiento alegando que paseaba a los perros por la urbanización porque evitaba salir ante las cámaras, justificación que no fue bien recibida por la comunidad.
La presencia de Genoveva por el vecindario no ha sido bien recibida por los residentes, quienes aseguran que desde su llegada han comenzado los problemas. Algunos vecinos han expresado su frustración ante la situación y advierten que tomarán medidas si la conducta de la celebridad no mejora.
Este incidente se suma a la reciente controversia en la que se vio envuelta Genoveva, tras la publicación de fotografías del entonces príncipe danés Federico, saliendo de su apartamento, lo que generó especulaciones sobre una posible infidelidad.
La noticia causó un gran impacto en la monarquía danesa, al punto de que se rumorea que la reina Margarita habría abdicado para evitar un escándalo mayor.
A pesar de las críticas, Genoveva ha optado por mantener un bajo perfil y evitar hacer declaraciones a la prensa. Sin embargo, su participación como concursante en “El Desafío” indica un cambio de estrategia, mostrando su determinación por no esconderse más y retomar su vida pública.